viernes, agosto 04, 2006

Apoyar a Israel?

Apoyar a Israel???? Son justas las razones????
Respuesta al artículo de Carlos Alberto Montaner

¿Cuántas personas más tendrán que morir en nombre de dos soldados? Acá el único enemigo es la guerra. No Hezbollah, ni Hamaz, ni Al Fatah, ni siguiera Israel -que se hace llamar víctima-, a pesar de su agresión desmedida frente al Líbano.

Israel desde su creación ha sembrado la semilla del odio en la región desde la Declaración de Balfour, sacando a la fuerza familias enteras de sus casas para que la comunidad judía tuviera una nación. ¿Dónde están ahora todas esas familias? Divididas en Cisjordania, Altos del Golán y la Franja de Gaza por Israel, controlando así el agua – que viene del norte desde el monte Hermón y el río Jordán- y las carreteras, impidiendo la comunicación y el trabajo entre ellos.

Bajo el pretexto de querer evitar un genocidio igual al que cometieron los Nazis, Israel se está convirtiendo en un genocida igual que ellos. Si Israel deja de atacar de forma preventiva –como equivocadamente hizo Estados unidos en Afganistán e Irak- y calma el hambre y la miseria en los territorios palestinos, evitará así más amenazas de los extremistas árabes de ser lanzados al mar y atentados con suicidas en sus ciudades.

Decir que derrotando a Hezbollah el Líbano tendrá una sociedad más justa próspera, pacífica y libre es sólo un pretexto de Israel para atacar un país. De no ser por Hezbollah el pueblo del Líbano no tendría agua ni escuelas ni hospitales. Implantar un sistema de gobierno occidental –democracia- con las armas en una sociedad teocrática sólo ha llevado a la destrucción de esas naciones. Vean Irak y Afganistán.
Si Israel fuera la única sociedad democrática respetuosa de los derechos humanos en Oriente Medio, no estaría pasando lo que está pasando. Sólo es respetuosa para con ellos mismos.

Israel, apoyado por el mal llamado: “Mundo Libre” -Estados Unidos y e Inglaterra, la misma q apoyó la Declaración de Balfour en 1917 para la creación del estado de Israel- hace valer su derecho a existir bajo amenazas arrogantes, sabiendo que la nación más poderosa del mundo –sedienta del petróleo de los países árabes- hará “lo que sea necesario por mantener la paz y la democracia en Oriente Medio”.
La dictadura religiosa de Irán está usando el mismo derecho que hace valer Israel de defenderse ante cualquier agresión, preparándose frente a la amenaza que representa Estados Unidos con sus “guerras preventivas” apoyadas por Israel. Que Irán es un estado que apoya el terrorismo por tener armas nucleares, lo mismo se puede decir de Israel que tiene más armas nucleares. Como Israel tiene apoyo incondicional de Estados Unidos no es un estado terrorista.

Al planeta no le conviene eliminar a nadie. Decir eso no es más que una declaración de guerra. Aquel que mata a un asesino se convierte en uno.

Los fundamentos morales de Occidente no son exclusividad del judeocristianismo. El mundo musulmán, a pesar de su mala fama en la historia, ha sido el pueblo más tolerante para con las otras religiones y pueblos y creencias. De no haber sido así España no sería Católica luego de la salida de los árabes de la península. No conoceríamos nada sobre el mundo antiguo de no ser por el centro cultural más grande de la Edad Media después de la biblioteca de Alejandría: Bagdad. De no haber sido destruida por los mongoles el mundo estaría adelante en un siglo. Los judíos de Palestina de la misma época hubieran sido masacrados por los Cruzados.

No permitamos que se sigan cometiendo más injusticias en nombre de un pueblo que se cree con el único derecho a vivir en la tierra donde Dios se ha manifestado para todos. Cuna de la fe en un Dios Único. La misma tierra donde Jesús nació y donde Mahoma se encontró con todos los profetas desde Moisés.

AIMAN ABDEL SAMAD
aimanabdel@hotmail.com





> Diez razones para apoyar a Israel
>
> Carlos Alberto Montaner
>
>
> Primero. Porque Israel es la clarísima víctima de una nueva agresión y lo
> moral es respaldar a las víctimas. Israel abandonó Gaza, y Hamas secuestró a
> uno de sus soldados y lanzó sus ataques con rockets.
>
> Poco después, una lluvia de cohetes de corto y medio alcance lanzada desde
> el sur del Líbano por los terroristas de Hizbulá cayó sobre el país
> provocando bajas en la población civil. Varios militares resultaron
> asesinados. Israel no está atacando: se está defendiendo. Tiene el derecho y
> el deber de hacerlo.
>
> Segundo. Porque si Israel no se defiende y no consigue proteger a sus
> ciudadanos, se repetirá la masacre de judíos que ya el mundo contempló (con
> bastante indiferencia) durante el nazismo. ¿Duda alguien cuál sería el
> comportamiento de un gobierno palestino integrado por Hamas e Hizbulá que
> consiguiera derrotar al Ejército israelí y dominar el territorio? La amenaza
> de arrojar a los judíos al mar no es una metáfora, sino una ominosa promesa
> mil veces reiterada por los islamistas más radicales.
>
> Tercero. Porque derrotar y desarmar a Hizbulá le confiere al Líbano la
> oportunidad de existir como una sociedad próspera, pacífica y libre.
> Hizbulá, con su agresiva milicia armada por sirios e iraníes (más poderosa
> que el ejército libanés), no solo intenta destruir a Israel: ya ha
> destrozado al Líbano precipitándolo a una guerra que la mayor parte de los
> libaneses no deseaba.
>
> Cuarto. Porque Israel es la única democracia plural y respetuosa de los
> derechos humanos que existe en el Medio Oriente. La única, por cierto, en la
> que los árabes, incluso los que detestan al Estado judío, votan libremente y
> forman parte del Parlamento. La única en la que las mujeres de religión
> islámica estudian sin limitaciones, gozan de los mismos derechos de los
> hombres y no son tratadas como seres de segunda clase.
>
> Quinto. Porque la única solución a ese conflicto depende de la convivencia
> pacífica entre Israel y un mundo islámico que, finalmente, como sucedió con
> Egipto y Jordania, admita el derecho de ese Estado a existir, y parece que
> ello no va a ocurrir hasta que se abra paso la convicción de que no es
> posible destruir al Estado judío, algo que resulta mucho más claro si los
> enemigos de Israel perciben que el mundo libre respalda su integridad sin
> vacilaciones.
>
> Sexto. Porque detrás de Hamas e Hizbulá están los sátrapas sirios e
> iraníes, dos regímenes enemigos de Occidente que divergen en el terreno
> religioso. Siria es una dictadura laica e Irán una dictadura religiosa, pero
> que convergen en el odio irracional a las democracias liberales.
>
> Séptimo. Porque el éxito económico, político, científico y social de Israel
> tiene el potencial de convertirse en un modelo para la región. Los más
> sensatos árabes de Gaza o de la Autoridad Palestina, cuando contrastan la
> vida miserable que les imponen los matones de Al Fatah, Hamas o Hizbulá, con
> el muy superior estilo de vida de sus hermanos palestino-israelíes,
> inevitablemente llegan a la conclusión de que la libertad y la racionalidad
> rinden dividendos.
>
> Octavo. Porque a todo el planeta le conviene eliminar a unos terroristas
> capaces de provocar una escalada del conflicto que puede derivar hacia una
> guerra devastadora. Irán está en camino de convertirse en un estado nuclear,
> y su presidente, Mahmud Ahamadineyad, ha reiterado que el Estado hebreo debe
> desaparecer. Nadie duda de que, si lo intentara, Israel respondería en el
> mismo terreno y el resultado sería una catástrofe para la región y para el
> mundo.
>
> Noveno. Porque lo que anima a los aventureros a atacar a Israel es el doble
> lenguaje de los países de Occidente, la indiferencia y la falsa
> equivalencia, como si las acciones de unos terroristas desalmados que
> auspician a suicidas-asesinos para que vuelen autobuses escolares o disparan
> cohetes contra viviendas de civiles tuvieran la misma legitimidad que la
> respuesta de una sociedad que se defiende de esas agresiones.
>
> Décimo. Porque aquella lección de historia que nos explicaba que los
> fundamentos morales de la civilización occidental se encontraban en la
> tradición judeocristiana era cierta. En Occidente, Israel somos todos. Y si
> algún día Israel perece, será un poco la muerte de todos nosotros.
>
>
>
> Saludos